SISTEMA LINFATICO

El sistema linfático no es un sistema separado del organismo. Se considera parte del sistema circulatorio porque lo constituye la linfa, un fluido móvil que proviene de la sangre y vuelve a ella por medio de los vasos linfáticos. La linfa transporta algunos nutrientes, especialmente grasas, y distribuye los glóbulos blancos por el organismo. La linfa recuerda al plasma pero es más diluida y tiene únicamente alrededor del 5% de proteínas y del 1% de sales y extractivos. Está formada por un poco de sangre y de otros líquidos del organismo y se denomina fluido intersticial, que se recoge en los espacios intercelulares. Parte de este fluido intersticial vuelve al organismo a través de la membrana capilar, pero la mayoría penetra en los capilares linfáticos y da lugar a la linfa. La linfa, junto con este fluido intersticial, recoge las partículas que son demasiado grandes para que puedan ser absorbidas por la membrana capilar, como son los restos de células, glóbulos de grasa o adiposos y pequeñas partículas proteicas. A continuación, la linfa pasa a los vasos y nódulos linfáticos y se introduce en la sangre a través de las venas situadas en la región del cuello. De esta manera el sistema linfático constituye un sistema de transporte secundario. La linfa no se bombea por sí sola, su circulación depende de la presión del sistema circulatorio y del efecto de masaje de los músculos

Nódulos linfáticos axilares: Los ganglios o nódulos linfáticos axilares están localizados en el brazo, en la axila. Se dividen en dos grupos: superficiales y profundos. Estos nódulos linfáticos reciben la linfa de los vasos linfáticos del brazo y los nódulos superiores la reciben de los vasos linfáticos situados en el área superior del pecho, cerca de los músculos pectorales y de las glándulas mamarias. Hay alrededor de 35 nódulos linfáticos en la zona del pecho y de la axila, la mayoría de ellos situados en la axila o cerca de ella. Si se desarrolla un cáncer en la mama, con frecuencia se extiende a los nódulos porque la linfa, además de otros residuos, puede transportar células cancerosas. La linfa fluye en todas direcciones, pero alrededor de tres cuartas partes de los vasos linfáticos del pecho desembocan en los ganglios o nódulos axilares que, con frecuencia, es por donde primero se extiende un cáncer de mama.

Nódulos linfáticos cervicales: Los ganglios o nódulos linfáticos cervicales están localizados en el cuello. Se dividen en dos grupos: superficiales y profundos. Hay tres grupos de ganglios linfáticos superficiales: los submaxilares, cerca de la mandíbula, los suprahioideos, cerca del hueso hioides de la garganta y los cervicales, situados a lo largo de la vena yugular externa. Los nódulos cervicales profundos son grandes y están situados cerca de la faringe, del esófago y de la tráquea. Cuando se tiene dolor de garganta, los glóbulos blancos se agrupan en los nódulos situados allí para combatir la infección, por ello se sensibiliza e inflama la garganta.

Nódulos linfáticos inguinales: La red de vasos linfáticos situados en la parte inferior del cuerpo pasa la linfa a los nódulos linfáticos inguinales con forma de judía que se encuentran en el interior de la ingle, cerca de la arteria y vena femorales.

Conducto linfático: El conducto linfático es mucho más corto que el torácico, con una longitud aproximada de 1 centímetro. Este conducto linfático recibe la linfa de la parte derecha del cuerpo situada sobre el hígado y la vierte en la vena subclavia derecha y en la vena yugular interna. El conducto linfático junto con el torácico vierten en la sangre cada minuto entre 4 y 10 mililitros de linfa.

Nódulos linfáticos: Los nódulos linfáticos, o ganglios linfáticos como a veces se les denomina, son estructuras ovales y pequeñas, del tamaño de una judía. Generalmente se encuentran en racimos cerca de las venas en puntos estratégicos a lo largo de los vasos linfáticos medianos de la rodilla, codo, axila, ingle, cuello, abdomen y pecho. La sangre se limpia y filtra en estos nódulos y los glóbulos blancos se acumulan allí cuando hay una enfermedad. Este proceso de filtrado previene la introducción en el sistema circulatorio sanguíneo de bacterias, células cancerosas u otros agentes infecciosos. Los nódulos linfáticos son los centros de producción y almacenamiento de algunos glóbulos blancos, llamados linfocitos y monocitos, elementos importantes en el mecanismo inmunológico del organismo. Durante cualquier tipo de infección, los nódulos se dilatan en el área de drenaje debido a la multiplicación de linfocitos que tienen lugar en esos nódulos.

Nódulos poplíteos: Los nódulos linfáticos, o ganglios linfáticos como a veces se les denomina, son estructuras ovales y pequeñas, del tamaño de una judía. Generalmente se encuentran en racimos cerca de las venas en puntos estratégicos a lo largo de los vasos linfáticos medianos de la rodilla, codo, axila, ingle, cuello, abdomen y pecho. La sangre se limpia y filtra en estos nódulos y los glóbulos blancos se acumulan allí cuando hay una enfermedad. Este proceso de filtrado previene la introducción en el sistema circulatorio sanguíneo de bacterias, células cancerosas u otros agentes infecciosos. Los nódulos linfáticos son los centros de producción y almacenamiento de algunos glóbulos blancos, llamados linfocitos y monocitos, elementos importantes en el mecanismo inmunológico del organismo. Durante cualquier tipo de infección, los nódulos se dilatan en el área de drenaje debido a la multiplicación de linfocitos que tienen lugar en esos nódulos.

Bazo: El bazo esté muy ligado al sistema circulatorio y al linfático. Es un órgano situado en el abdomen entre la parte inferior del estómago y el diafragma. Su papel es mantener el volumen de sangre, producir algunos tipos de células sanguíneas y recuperar el material sobrante de los glóbulos rojos que se han vuelto defectuosos. También esté relacionado con la eliminación de células sanguíneas y bacterias de la sangre.

Vena subclavia: La vena subclavia es una continuación de la vena axilar, que parte del brazo. En cada brazo se extiende una ramificación de la vena subclavia (derecha e izquierda). A continuación esta vena converge y se extiende desde la primera costilla hasta la clavícula, donde se une con la vena yugular interna para formar la vena innominada. Las venas subclavias también son importantes en el sistema linfático pues vuelven a introducir la linfa en la sangre. El conducto torácico, que transporta la linfa, se une a la vena subclavia izquierda, cerca de la unión con la vena yugular interna. El conducto linfático transporta la linfa a la vena subclavia derecha y también se une a Ésta cerca de la unión con la vena yugular interna.

 
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